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El mundo que vemos y conocemos es el que nosotros creamos en nuestra mente y es un reflejo de nuestros pensamientos. Si viviéramos de forma consciente, nuestro entorno cambiaría. Una técnica poderosa de PNL que utilizo en mis sesiones de coaching es la visualización porque permite enfocarnos conscientemente en nuestros objetivos hasta lograr aquello que pensamos inalcanzable. Nuestro cerebro recepciona la imagen creada que llega en forma repetitiva, procesándola, aceptándole de tal forma que redirige todas nuestras acciones a ese estado deseado de éxito y prosperidad.
El cambio comienza mirándote hacia adentro para definir las características y detalles de aquello que quieres alcanzar. Cuando esta claro el qué, cómo y para qué del objetivo; entonces, será más fácil proyectar en tu mente la meta lograda. Esto generará pensamientos, emociones y acciones específicas para cumplir nuestros deseos. Basta con cerrar los ojos unos minutos y alimentar nuestra mente todos los días con detalles de nuestro objetivo para afianzar nuestra creencia que todo se puede conseguir si creemos fervientemente en nosotros mismos.
Es importante identificar si somos personas visuales, auditivas o kinestésicas para aprovechar al máximo el poder de la visualización. Por ejemplo, si somos visuales y queremos encontrar el trabajo ideal, nos podemos ayudar recortando imágenes que recreen la escena donde al fin te contratan: la forma de los muebles de la oficina, el color de las paredes y hasta el logo de la empresa donde ansías trabajar. Por otro lado, si son auditivos, pueden incluir en esa visión una frase poderosa como "soy una persona exitosa" y; si se reconocen como kinestésicos, recomiendo tocarse con la mano el corazón para sentir con intensidad el protagonismo y la victoria.
Esta técnica requiere constancia y repetición hasta que se vuelva un hábito. De esta forma, estaremos preparados para cumplir todos nuestros objetivos y vivir una vida plena y satisfactoria. Es recomendable el acompañamiento de un Coach que permitirá clarificar tus pensamientos y rescatar los aprendizajes o regalos que no hiciste consciente para mejorar y clarificar tu objetivo evitando repetir lo que no te fue útil. Como decía Platón, "el cuerpo humano es el carruaje; el Yo, el hombre que lo conduce, el pensamiento son las riendas, y los sentimientos, los caballos". Todos los elementos descritos por Platón son importantes e imprescindibles para vivir el hoy al máximo.
