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¿Qué ocurre cuando te comprometes con alguien y no cumples? ¿Te has puesto en el lugar de la otra persona que esperaba lo que prometiste? ¿Has pensado en las consecuencias de esa falta de compromiso? ¿Tu falta de compromiso es reiterativa? ¿Cómo te impacta? Tal vez aún no te has dado cuenta que el compromiso es el valor más importante de los seres humanos y es la base fundamental para alcanzar cualquier objetivo que hayas bosquejado en tu vida. Si no honras tus compromisos con los demás es probable que contigo tampoco lo hagas .
Explora en tu interior y analiza las veces que dejaste de cumplir objetivos por falta de compromiso. ¿Sueles elaborar disculpas y dejar fluir tu creatividad para darte una y mil oportunidades, pero sin acción, como esperando que las cosas ocurran por arte de magia? El problema es que aquí la magia no funciona. Te animo a que escribas en un cuaderno un objetivo y las cinco razones que evitan su cumplimiento. Encontrarás que la verdadera razón es que no explotaste al máximo tus capacidades porque todo tu ser no estaba realmente comprometido y no tenías claro el para qué de ese compromiso.
En tu camino de falta de compromiso has podido afectar a seres queridos, amigos y desconocidos. ¿Tienes problemas en relacionarte con los demás?,
¿te disgustan las personas que llegan tarde o no se presenten a la cita acordada?, ¿criticas a la gente acostumbrada a disculparse todo el tiempo? La verdad es que somos un espejo y reflejamos la realidad que nosotros mismos creamos. Puede ser que tú también hagas lo que te desagrada de esas otras personas pero no eres consciente. Cuántas veces quedaste con un amigo o uno de tus hijos o con tu pareja para salir a pasear, a almorzar o ver una película, pero llegaste tarde con la misma excusa. Si actúas como una persona honesta podrás preguntarte cuáles son las verdaderas razones por las que no cumples lo que prometes e incumples tus propios acuerdos. Entre las respuestas, encontrarás las creencias limitantes que se apoderan de ti para llevarte a la inacción y a darle prioridad a cosas que no tienen valor.
Lo maravilloso de ser comprometido es la recompensa de los objetivos cumplidos y la confianza ganada, así como ver la sonrisa de otros que comparten contigo la alegría y el orgullo del logro.
